Cuando visitas varias veces una ciudad comienzas a disfrutarla más, paseas por sitios en los que ya has estado, resultando cada vez más acogedores, y descubres nuevos lugares o detalles en los que no te habías fijado con anterioridad y que no dejan de sorprenderte.
Durante mi último viaje a Londres repetí el plan de sábado que había realizado en otras ocasiones, visita al mercado de Portobello, ubicado en el precioso barrio de Nothing Hill, es todo un clásico y uno de los más importantes de la ciudad. Lo considero una cita ineludible si visitas Lóndres y eres fan de las antigüedades y la ropa vintage. Allí podréis encontrar desde prendas de segunda mano al más puro estilo sixty, hasta delicadas tacitas de porcelana donde poder degustar el té inglés. Para mí es una auténtica caja de sorpresas y en esta ocasión encontré estos botones, sin lugar a dudas “muy deportivos” 🙂
Como mi visita iba de markets, el domingo fui al de Brick Lane, que todavía no lo conocía y que por supuesto no me dejó indiferente. Ubicado en la zona este de la ciudad, por sus calles pasea gente de todos los estilos, allí encontraréis tiendas con las últimas y futuras tendencias, sin lugar a dudas es un referente artístico, estético y gastronómico también, pues otro de sus muchos atractivos son los numerosos puestos de comida situados en la calle, locales, incluso en antiguas naves industriales, lo que todavía le aporta un estilo más underground. Que os puedo decir, me encantó y volveré seguro para comprarme telas tan bonitas como esta ;-).